UN EMPUJONCITO.
Estoy casi terminando décimo quinto ciclo, con estupenda tolerancia.
Una vez más, se comprueba que el organismo se va adaptando.

Capecitabina, como os conté, hace su trabajo, pero... 

se toma su tiempo.
Es decir, que en 10 meses la mejoría ha sido leve. 
No por ello desdeñable, por supuesto.


Propuse al oncólogo subir un poco la dosis (añadir a los 1000 mg. de la mañana otros 150)
Le pareció bien, pero con cautela: observando si empeoran los efectos secundarios.

Así que el próximo ciclo, emprenderé este pequeño reto.

Todo sea para dar un empujoncito al tratamiento.

¡Vamos, Capecitabina!

¡Ánimo! 

¡A ver si acabas con los bichitos...!