LAGRIMEO.
Desde hace unas semanas, en cuanto salgo al aire libre, mis ojos empiezan a lagrimear, en algunos casos abundantemente.
Por otro lado, las mucosas nasales se encuentran también más sensibles.
Así que el efecto es que parece que padezco un fuerte resfriado o estoy llorando.
Por supuesto, que siempre voy con un pañuelo en la mano y muchos en el bolso, para intentar contener el torrente.
Al principio, me azoraba.
Ahora, a veces hasta me hace gracia ver las caras de sorpresa de algunas personas con las que me cruzo.
También es simpático cuando estoy hablando con toda normalidad de un tema cualquiera y se me saltan las lágrimas.
A las conocidas les explico.
Hace unos días, una chica me preguntó:
" Señora... ¿se encuentra bien?"
Agradecí el detalle.
Imaginaba que se trata de un efecto secundario de la químio, desconocido por mí hasta ahora.
Me lo confirmaron en la última revisión: básicamente, que los conductos del ojo que recogen las lágrimas se encuentran inflamados.
Ahora copio información complementaria, por si acaso a alguien más puede interesarle.
Algunos medicamentos como la capecitabina , la citarabina, la doxorubicina y el fluorouracilo pueden contribuir a desarrollar ojos llorosos.
En general, algunos tipos de químioterapia.
¿Qué son los ojos llorosos?
- Los ojos llorosos o el lagrimeo persistente (llamado epifora) sucede cuando un exceso de lágrimas brota de los ojos, incluso cuando no se está llorando. A veces es el resultado de un bloqueo en el sistema de drenaje del ojo o de la producción excesiva de lágrimas. Puede notar problemas oculares cuando sus ojos producen una cantidad excesiva de lágrimas.
Es de vital importancia que tanto el médico como el paciente tomen conciencia de los problemas oculares potenciales. Para los pacientes, la comprensión de la amplia variedad de problemas oculares que pueden acompañar el tratamiento oncológico puede ayudarles a informar sus síntomas en el momento oportuno. A su vez, los médicos pueden facilitar las evaluaciones oculares oportunas de sus pacientes.
Debido a que la sequedad ocular es un efecto secundario común de cualquier tratamiento oncológico, los pacientes siempre se beneficiarán de una hidratación de los ojos concomitante. Esto es crucial, ya que minimiza el potencial de microabrasiones e infección. Las lágrimas artificiales sin conservantes, que se pueden adquirir sin receta médica, pueden ayudar en este sentido, al igual que las compresas tibias.
Debido a que la sequedad ocular es un efecto secundario común de cualquier tratamiento oncológico, los pacientes siempre se beneficiarán de una hidratación de los ojos concomitante. Esto es crucial, ya que minimiza el potencial de microabrasiones e infección. Las lágrimas artificiales sin conservantes, que se pueden adquirir sin receta médica, pueden ayudar en este sentido, al igual que las compresas tibias.
Está desaconsejado el uso de lentes de contacto.
¡¡Menos mal que dejé de usarlas antes del verano!!
Notaba que cada vez las toleraba peor.
Como soy miope, ahora siempre con gafas.