domingo, 30 de marzo de 2014

UN DOMINGO DIFERENTE.
Habitualmente dedico este día de la semana a mi madre. Hoy no ha sido así y me he encontrado con el regalo de una mañana de domingo diferente.
La primera diferencia es el ir "a mi aire", tranquilamente... Elegí un paseo por la bonita ciudad de Oviedo, donde vivo. Concretamente por el casco antiguo.
Os invito a acompañarme:
El Fontán es un mercado en los días laborables y, además, hay "mercadillo". Ocupa dos plazas y varias calles. Los domingos es solo lo segundo, con cantidad de puestos, bares, terrazas con toldos... Mucha gente paseando, comprando o, simplemente, viendo...






Después, fui a Misa a la iglesia de san Isidoro. (Siglo XVII)
A la salida, como todos los domingos, el sonido de la gaita, la pandereta y los cantos de un grupo folkórico asturiano.




Trasgo: duende, una criatura propia de la mitología clásica del Norte de España, presente también en la tradición de otras culturas españolas.



Espero que os haya gustado y que vengáis a Oviedo.


viernes, 28 de marzo de 2014

PRÓXIMA REVISIÓN.
El miércoles 3 de abril por la noche tomaré, si todo va según lo previsto, la última dosis del ciclo de químio.
El 8, revisión en Pamplona: TAC de tórax y consulta.
¡A ver qué se ve en la "foto"! Esperemos que los pulmones salgan favorecidos y guapos, así como el mediastino y compañía.

En estos días sigo bastante bien, sin casi dolor; ni tan siquiera leve. Más bien se trata de molestia.
En cuanto a los efectos secundarios, muy llevaderos.
Donde más se notan es en las uñas de las manos, y, concretamente, en la derecha: se agrietan, las limo e hidrato, se vuelven a agrietar y romper... 
Pero bueno... nada grave.

jueves, 27 de marzo de 2014

AÍDA.
Año 2001: Tren Asturias- Barcelona, con parada en diversas estaciones. Me bajé en Pamplona, pues iba a revisión tras finalizar el tratamiento de químio y radio. Yo no tenía casi pelo. Llevaba un sombrero.
Ya en la parada de taxi, me fijé en una mujer joven con aspecto atractivo y dinámico. Entablamos una breve conversación.
Al comprobar que las dos nos dirigíamos a la Clínica Universitaria, le pregunté:
"¿Vienes a acompañar a alguien?"
Repondió con simpatía: " Vengo a... acompañarme a mí misma."
Nada en su aspecto me hacía imaginar que ella también había pasado por una enfermedad parecida a la mía.
Desde entonces hemos mantenido contacto, a lo largo de casi trece años. 
Hemos compartido conversaciones, caminatas... También las revisiones, las buenas noticias y las que lo no son tanto. 
Recuerdo una conversación telefónica (2002) en que yo me encontraba bastante mal. Le dije:
"Aída: tengo... 
miedo. ¿Tú no tienes miedo?"
Respondió, muy resuelta:
"No: miedo no... Lo que tengo es... como..." (pausa)
Finalmente añadió:
"lo que tengo es como ¡UNA LOSA EN LA CABEZA...!"

Y nos echamos a reir, sintiéndonos comprendidas la una por la otra. Llámese como se llame - miedo, losa, incertidumbre...-, con el tiempo he comprobado que es normal atravesar esa etapa de convalecencia e intentos por recuperar la normalidad.
 Lógicamente, cada uno según sus circunstancias, la agresividad del tratamiento y otros factores.

Aída es muy animada, deportista, estilosa..., como podéis comprobar en la foto que nos hicieron el lunes 24.




¡VIVA LA VIDA!
La vida en general y la de CADA uno de nosotros. La vida de CADA PERSONA.
Con sus penas, alegrías, dificultades... cada uno las suyas. Intransferibles, irrepetibles... ÚNICAS.
Jóvenes y ancianos, minusválidos y superdotados, sanos y enfermos...
Cualquier día es bueno para recordarlo y hay uno en particular, el 25 de marzo, que en muchos países se celebra como Jornada por la Vida.
Yo participé en algunos de los actos que se desarrollaron en Oviedo.





Por otro lado, os comento que tuve la suerte de ser invitada a un
concierto de piano a cargo de...




artistas con un prometedor futuro y un presente...
¡¡ENCANTADOR!! Especialmente para...

 su tía.



sábado, 22 de marzo de 2014

EXCURSIÓN SÁBADO EN EL CONCEJO DE ALLER (ASTURIAS)
Foces en asturiano= hoces, desfiladero.


 Carmen y Pilar hicieron la ruta casi completa. Yo no, porque la pendiente era excesiva para mi pulmón, pero disfruté igualmente con el maravilloso paisaje, la compañía, el canto de los pájaros, el sonido del agua, el silencio...

Visitamos el "Centro de alevinaje", donde se crían las futuras truchas. Una Sociedad sin ánimo de lucro y sostenida solo con las cuotas de los socios se dedican a regenerar algunos ríos asturianos.



Estos son huevos de trucha.

Los alevines. En este centro hay unos ¡45000! Se calcula que un 60% no sobrevive. Cuando tienen madurez suficiente, los van dejando en los ríos.
Esta labor es supervisada por la Consejería de medio ambiente. Un detalle curioso: la bióloga les indicó que hay que alimentar a las crías, pero no demasiado, para que, cuando se encuentren en el río tengan recursos para sobrevivir.

BÁRBARA.
Cuando terminó Derecho empezó a preparar oposiciones a Inspección de trabajo.
Tres años estudiando unas ocho/ nueve horas al día. Incertidumbres, cambios en los programas... Siempre acompañada y apoyada por padres, hermano, por su novio...
Resumo sucintamente:
Cuando salió de la primera convocatoria a la que se presentó y vio que no había pasado, dijo a su madre:
"Dios sabe más. Todo es para Bien.!" O palabras parecidas. Lo importante es que, a pesar de la decepción y agotamiento, aceptaba la realidad, confiando en Dios.
Cada examen se componía de varias pruebas a las que concurrían muchos candidatos que iban siendo eliminados. Emoción, nervios... Ella siguió estudiando y estudiando.
Finalmente... ¡consiguió su plaza!
En septiembre de 2013 se casó.
Después, un examen de inglés, prácticas en Madrid, elección de plaza...
Más nervios.
¡¡Tenerife!! Allí trabajará y alli vivirá con su marido.
La víspera de su viaje, tuvo el detalle de venir a despedirse de mí, que formé parte de su "equipo de apoyo" (moral y espiritual, con oraciones y cariño, animándola), entre otras muchas personas.
Le tengo mucho afecto y la admiro por su tesón y por ser tan luchadora. Además, es muy buena hija y está pendiente de sus padres, abuelos, hermano... ¡Un gran corazón y una magnífica cabeza!


¡BIENVENIDA, PRIMAVERA!


viernes, 21 de marzo de 2014

SIN RED.No he podido actualizar blog porque no tengo conexión desde hace unos días. Ahora escribo desde el móvil que para mi es más difícil. Sólo quiero que sepáis que estoy muy bien, en el segundo día del nuevo ciclo de químio. A ver si consigo colgar fotos de estos días.

martes, 18 de marzo de 2014

VALORACIÓN DEL ONCÓLOGO.
A la vista de los resultados y de mi estado general, el médico propone empezar un nuevo ciclo de químio oral.
Así que ¡ a por el décimo!

Cuento con vuestro apoyo. Lo necesito.
RESULTADOS ANÁLISIS.
Acaban de llegarme por correo e-
Antes de abrir el documento, controlé la impaciencia, me dirigí a la Virgen y le dije que, de antemano, acepto los datos, sean cuales sean.
Enseguida los lei y bueno... 
no son tan "malos" como yo vaticinaba.
Concretamente, sí es cierto que los leucocitos están un poquito bajos. (Por debajo del mínimo recomendable, pero no muy alejados).
Hay otros dos valores que se salen de lo normal, pero desconozco su significado.
Las plaquetas, aceptables.
El marcador tumoral sigue alto, pero, más o menos como en las revisiones anteriores: 1870.52.

Ahora esperaré indicaciones del oncólogo, quien recibe los resultados al mismo tiempo que yo.


sábado, 15 de marzo de 2014

MARÍA Y RICARDO.
Hoy pasé el día con una pareja ESTUPENDA. 

                                          Mi hermano y su mujer. 
Me invitaron a conocer:

 que se encuentra en el concejo asturiano de Ribadesella. (Oriente)

 Hubo un cuarto excursionista:







 Me invitaron a comer en un restaurante muy bueno.
¡¡Mil gracias, María y Ricardo!!



viernes, 14 de marzo de 2014

DÉCIMO QUINTO CICLO.
En mi caso, el ciclo de químio oral consiste en tomarla 14 días y 7 de "descanso".
El miércoles terminé el último, que es el noveno con esta línea de tratamiento.
Sumados a los séis primeros, de químioterapia endovenosa, hacen un total de quince.
La semana próxima me haré los análisis de rigor.
Mi pronóstico es que leucocitos y plaquetas estarán bajos, mientras que el marcador tumoral seguirá alto.
Espero que no haya "sorpresas".

Por lo demás, la única novedad es que, desde hace días, tengo un nuevo dolorcillo. Es leve e intermitente, en el lado derecho hacia abajo. No sé concretar más.
La otra molestia, como punzaditas, la noto desde hace semanas en el costado izquierdo.
Esta ya la conozco y sé que se debe a los implantes tumorales en pleura. Según me explicaron, en esa zona hay bastantes terminaciones nerviosas.
En agosto, como no la identifiqué y corté a tiempo, tuve que ir a Urgencias por dolor intenso.
Esta es una enseñanza que aprendí y comparto con vosotros, aunque muchos ya la sabréis:
El dolor - del tipo que sea- conviene tratarlo cuando empieza. No esperar - como hice yo en aquella ocasión- "a ver si se pasa."
Lógicamente, sin alarmismos y con prudencia, pues no hay que recurrir a fármacos, si no son necesarios, como es sabido.

Ahora la analgesia, al principio, se basaba solo en Paracetamol cada 8 horas. Desde que se presentó el "dolorcillo" del lado derecho- lo combino con Ibuprofeno.
Lo he consultado al oncólogo y ha dicho que, si se intensifica, habrá que hacer una placa.
No estoy preocupada. Solo me sobresalté ligeramente al principio, pero ahora ya sé que "el bicho" me recuerda que está luchando por ganar terreno.
Simplemente os lo cuento, porque es la única novedad.
Por lo demás, mi estado general es bueno, tanto física, como anímicamente.


martes, 11 de marzo de 2014

ÁLVARO.
Un niño estudioso, bueno, afectuoso... de principios del siglo XX.
En esta foto lo vemos con su hermana Teresa. ¡Con qué cariño la mira! ¿verdad?

Empezó la carrera de ingeniero de caminos. Como su familia estaba pasando apuros económicos, él optó por simultanear esta con otra más corta, para empezar a trabajar cuanto antes y ayudar en casa.
Cuenta su hermano pequeño una anécdota que me gusta especialmente:
Un día, jugando, se le cayó un tintero en los dibujos que, a lo largo de casi todo un curso, Álvaro debía presentar.
Carlos se asustó al ver el daño - involuntario- que había hecho a su hermano y esperaba con cierto temor que este llegara a casa y viera el estropicio.
Para su sorpresa, Álvaro reaccionó con pena, pero también con serenidad. Lo sentó en sus rodillas y le explicó con cariño y tranquilidad las horas que había empleado en esos trabajos y que, por precipitación en el juego, habían quedado inservibles.

Cuando estalló la guera civil española, su padre fue encarcelado y los apuros de la familia, ya no solo monetarios, aumentaron.
Él también pasó varios meses en la cárcel.
Terminó la carrera con buenas notas y empezó a trabajar.
Por otro lado, ocurrió algo importante:
descubrió cuál era la misión que Dios quería para su vida. Cuál era el sentido y orientación de toda su existencia.
A partir de ese momento empleó todo su tiempo, energía, afectos, inteligencia... a seguir y cumplir esa misión.
Se ordenó sacerdote, junto con otros dos ingenieros (que, en aquella época eran el "no va más" y "buenos partidos", como se decía entonces.)

Una de sus principales virtudes era la paz y la alegría, basadas en una confianza absoluta en Dios.

Y ahora os cuento mi recuerdo personal:
cuando yo tenía 31 años, en agosto estuve unos días ingresada en la Clínica Universitaria de Navarra. Este sacerdote del que estoy hablando me fue a visitar, acompañado por otras personas. NO recuerdo bien qué me dijo, pero sí la sensación de tranquilidad y buen humor que me transmitió, así como su mirada cariñosa.

¿Y por qué os hablo hoy de él?
Porque es ¡su cumpleaños! y lo celebramos en muchas partes del mundo.
Cumpliendo esa misión que Dios le encomendó, ayudó a miles de personas a ser mejores personas, en todos los ámbitos.
Yo soy una de ellas.
Además, impulsó labores de promoción educativa, social y sanitaria en todos los continentes.
Y... ¿cuántos años cumple?
 ¡¡100!!
ochenta en esta vida y 20 en la eterna.

Podéis ver un vídeo de pocos minutos en:
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=k1cZKwolUuw

¡¡Felicidades, don Álvaro!!



sábado, 8 de marzo de 2014

SI SONRÍES AL MUNDO... EL MUNDO TE DEVOLVERÁ SONRISAS.
Hace unas semanas recibí un mensaje:
"Teresa: ¿Cómo estás? ¿Te gustaría hacer algún plan especial? ¿Algún lugar que desearías conocer? ¿Una comida que te guste?"
Como podéis imaginar, me quedé conmovida.
La remitente era Szabina, nacida en Hungría, casada con asturiano y dos preciosos niños. Y tengo la suerte de que... ¡es mi amiga!

Como yo le agradecí su generosa propuesta, pero no mencionaba preferencias... su elección fue preciosa: 
"¡Ya sé adonde te voy a llevar. Un lugar cerca del cielo, cerca de Dios.!" (Conoce bien a dónde se dirigen mis pensamientos.)
Estuvo pendiente de la predicción del tiempo y ayer cumplimos el proyecto y pasamos un
DÍA MARAVILLOSO.
Destino: estación de san Isidro, en el límite Asturias y León.
Conductora: Szabina.- Pasajeros: su hijo y yo.

Durante el viaje, charlamos sobre nuestras vidas, inquietudes, recuerdos...
Entre otros, una sugerente frase de su abuela, que ha marcado su personalidad y ahora también la mía
"Si tú sonríes al mundo, el mundo te devuelve la sonrisa.":
¡Bonita y auténticamente cierta! ¿verdad?

El hijo de Szabina (4 años y "pico") estuvo esquiando con un profesor ¡más de cinco horas! Tiene muchas aptitudes y disfruta mucho.


Subida en telesilla.



  Un brindis ¡por la amistad, la alegría de compartir...!
Un brindis ¡POR LA VIDA.!


Adela, amiga se Szabina - y ahora también un poco mía- nos acompañó, disfrutando del sol, el paisaje y, sobre todo, de su compañía. Una mujer que transmite vitalidad, alegría y fuerza, tras superar una etapa muy dura.
Destaco una idea estimulante:
"Si tú no paras, la vida, en algún momento, te hará parar."
Comentamos que en esos momentos de parón forzoso es cuando descubrimos la belleza en personas y cosas.
Es cuando aprendemos, a veces, a saborear la vida, en medio de dificultades y sufrimiento.
El "campeón" es recogido por su mamá, tras su intensa jornada como esquiador.
¡Enhorabuena!


 Vuelta a casa. A las séis de la tarde ya estábamos en casita.
¡¡¡Gracias, Szabina!!!