Hoy hace tres años del diagnóstico de una metástasis, tras más de doce sin evidencia de enfermedad.
Doy muchas gracias a Dios por
haberme impulsado a ir al médico aquel 28 de enero de 2013,
por cómo me ha ido ayudando,
por la paz que me concede
y ¡por tantas cosas...!
En esos tres años ha habido etapas más duras que otras,
momentos de incertidumbre y miedo - como os he ido contando-, pero siempre con serenidad, sintiéndome protegida.
Infinitos motivos para dar gracias:
La atención profesional por parte de médicos y enfermeras,
la posibilidad de acceder a tratamientos y terapias,
las manifestaciones de interés, cariño y apoyo de muchísimas personas...
Entre ellas os encontráis cada uno de vosotros, mis queridos seguidores del blog.
Precisamente hace casi tres años, abrí este canal de comunicación digital con el vídeo que grabé cuando me dieron el alta en el Centro médico.
Tres años jugando la prórroga
y... los que Dios me conceda.