4 DE DICIEMBRE.

Ese día tengo cita para el TAC de tórax y abdomen.
Después, consulta.
Ahora sí que creo que estoy tranquila. 
(¡¡Al menos eso desearía!!)

Si no me han dicho que vaya urgentemente es que la subida del marcador no es tan importante como pensaba.
Además, estuve viendo algunos informes atrasados y, en los primeros meses de enfermedad, tuve valores mucho más altos (por ejemplo, ¡2800!: mil más que ahora).

Así que... perdonad que os haya sobresaltado.
Pero bueno... os agradezco que me hayáis acompañado en esas horas de zozobra mental y emocional.

Conclusión:
 una vez más, compruebo que no hay que sufrir por anticipado.
Y que un tanto por ciento de males imaginados no llegarán a ocurrir nunca.



Lo difícil es 

aplicar estas ideas cuando llega el momento,
¿verdad que sí?


¡A ver si consigo que

NADA ME TURBE, como aconsejaba mi santa patrona!