PASO DEL ECUADOR.
del ciclo de químio.
Sigo encontrándome muy bien, en lo que se refiere al estado general.
La única novedad es que estoy un tanto "acelerada":
 quiero hacerlo todo muy rápido, duermo lo justito y enseguida me levanto porque pretendo hacer muchas cosas, emprendo algunas, a veces no termino...
Todo con cierta euforia.

De hecho ahora estoy desarrollando un proyecto especial para el blog:
un vídeo para celebrar su año y medio de existencia. He escrito el guión, buscado imágenes, vídeos;
hemos grabado y ahora un profesional lo está editando.

No os adelanto más, pues pretendo que sea una...
¡sorpresa!

Volviendo a lo que os estaba contando, ya comenté hace tiempo que lo defino como un estado de "alerta".
Por un lado, parece ser que una de las causas puede ser que este tratamiento (al igual que muchos fármacos) a veces provocan insomnio, ansiedad... 
Otra causa es más síquica, más interior. Aunque tengo MUCHA PAZ, estoy muy contenta, vivo al día, disfrutando con lo que hago... sé que no voy a vivir "indefinidamente". Es decir, todos sabemos que vamos a morir, pero, en el caso de padecer una enfermedad grave e incurable, uno se hace más consciente del paso del tiempo.
Sin ningún dramatismo e, insisto, con paz.

Por si acaso, se lo comenté a mi amiga Rosa, farmaceútica, que me escuchó con sus ojazos cariñosos y comprensivos. Me dijo que es natural lo que me pasa, pero que conviene poner algún remedio, pues si la actividad es excesiva, consumo demasiada energía y entonces puede bajar la vitamina D y las defensas.
Así que me recomendó tomar un tranquilizante suavecito y , al cabo de pocos días, he empezado a encontrarme mejor.
También hago ejercicio al aire libre, trabajo, estoy ocupada con actividades que estimulan mi mente, procuro estar pendiente de otras personas (mañana, por ejemplo, voy a cuidar a mis sobrinas pequeñas), rezo, hablo con Dios, leo la Biblia - que tanto ayuda porque su mensaje es siempre universal y vigente para toda persona y en cualquier época-...

Así que todo ya
 en orden.