"MURIÓ CON LAS... ¡MECHAS PUESTAS!"

Ayer por la tarde - escalofríos, dolor de garganta, tos, un poco de fiebre...- tuve que rendirme a la evidencia:
¡a la cama...!
Debe de ser un proceso catarral o ¿gripal? 
Pasé un momento de inquietud, pues no sabía que hacer . No podía salir e ir al médico, precisamente por mi estado.

En mi seguro médico hay un doctor de atención domiciliaria, pero, como esta temporada mucha gente padece estos síntomas y ¡peores!, además de otras patologías, decidí llamar al oncólogo de la Clínica Universitaria de Navarra.
En estos casos, no sé si es proporcionado el motivo como para recurrir a él.
En la Centralita me dijeron que precisamente entre las 5 y las 7 de la tarde los médicos tienen asignado ese tiempo para consultas telefónicas. ¡Qué alivio!
El oncólogo me atendió amablemente, como es habitual.
Además de Ibuprofeno  600 y Paracetamol 1 g que ya estaba tomando desde hace dos días, me recomendó antibiótico.

 En mi caso, al tener las defensas bajas, dijo que hay que extremar las precauciones.

Mañana pensaba ir a la peluquería, pero es más prudente que la posponga.
Intento mantenerme arreglada, por motivos evidentes: mejor para mí y para los demás. Contribuye a mejorar el ánimo.
Así, en mi epitafio humorístico podrá leerse:
"Murió con las mechas puestas."