Luchador, valiente, atractivo físicamente y por su personalidad, buen comunicador...;
exigente consigo mismo y comprensivo con los demás, implacable con el error, comprensivo con los que erramos...;
honesto, trabajador infatigable...
y muchas cualidades excepcionales que le han llevado a alcanzar la plenitud.
Por supuesto, seguro que también tenía defectos... No habría sido humano.
Hoy le felicito, con toda emoción y cariño. Me permito cierta familiaridad, que él comprende con su mirada pícara y afectuosa
¡¡¡ ENHORABUENA, CAMPEÓN!!!
Y gracias por todo lo que nos has dado y sigues dando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario