ESOS "LOCOS BAJITOS".

Me pregunta una amiga y seguidora del blog si sigo dando catequesis.
Como algunos recordaréis, mi "debut" fue poco alentador. 
Me desconcertaban esos chiquillos de séis años.

A las pocas semanas, pensé dejarlo por incapacidad:
 terminaba cada sesión afónica y casi, casi...

 abatida.

Como iba a hacer una faena si abandonaba, pedí ayuda a Dios y volví a intentarlo.
Mi hermana me facilitó material y experiencias;  mis sobrinas, ideas; así como algunas amigas me animaron y dieron algunas pistas.
El párroco también nos orienta: a mí y a los demás "profes". 

Cambié  mi estrategia y, sobre todo, mi actitud, poniéndome a su nivel:
 a esa edad  a los niños les gustan las narraciones (cortitas), colorear, cantar...

Pues ¡hala!

a cantar, 
a contar y
a dibujar.

Cada vez los iba queriendo más e, incluso, disfrutando.

Algunos papás me han dicho que sus niños van contentos.

Yo también lo estoy y, por supuesto, veo que vale la pena.
Lo más importante es que vayan conociendo a Dios y aprendiendo a tratarle; que oigan hablar de Jesús, de su Madre, en un contexto de alegría; que se sientan animados a hacer el bien...

Hoy tuvimos la Misa de preparación para la Navidad.

Con el 50% del grupo.