Ayer pienso que me fue algo mejor con los niños de catecismo, pero aún NECESITO MEJORAR.
Cuando llegué y en el patio los veía correr y tomar la merienda pensé:
"Parece que hoy los veo ¡aún más pequeños que el primer día...!"
¡Me imponen mucho respeto!
Copio la carta que he enviado a sus papás.
Queridos ........y ............. :
Me llamo
Teresa. Este curso soy la encargada de Catecismo de vuestro hijo ................
Estoy a
vuestra disposición y para ello os
facilito en una tarjeta mis datos de contacto.
Intentaré
ser una buena profesora.
Estoy
ilusionada, pues solo con ver sus miradas inocentes y escuchar sus voces
infantiles al rezar y cantar, me ayuda a redescubrir la Fe, el sentido de la vida y todo
lo que significa.
También para
vosotros, como padres, es una oportunidad de acompañarlo en este descubrimiento
tan bonito.
Para los
adultos, enfrentarnos a las preguntas de los niños
constituye un reto
maravilloso.
A veces nos
dejarán desconcertados, pues nos plantean cuestiones que nosotros, quizá, damos
por supuestas o por sabidas.
Al intentar responder,
nos sorprenderemos al comprobar que
nosotros mismos estamos atendiendo a
inquietudes profundas, que,
a veces vamos posponiendo, por ocupaciones más
inmediatas y, por supuesto, necesarias (trabajo fuera y dentro de casa,
resolver cuestiones domésticas, económicas, etc.)
Un saludo
con mucho cariño.
Teresa
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