jueves, 26 de septiembre de 2013

Szabina, cocina y peluquería.
Szabina es húngara, casada con asturiano y mamá de dos guapos niños.
Nos conocimos hace años en un Libro- fórum que yo coordinaba.
Desde que supo que estoy... pachucha se ha interesado con mucho cariño por mí. Ayer me conmovió:
Me trajo un ramo de flores, me llevó en coche a su casa donde tenía preparados unos dulces, compartió conmigo sus fotos, sus interesantes vivencias... El mejor regalo fue cuando me dijo:
"Voy a dejar de fumar. Lo ofrezco a Dios por ti...
y por mi hijo Máximo, que me lo pide." 
¡Gracias, Szabina!"


Me encantaría saber cocinar, pero...  reconozco que no es lo mío. Para justificar este déficit, 
alego que, en parte, se debe a un trauma juvenil.
Cuando tenía unos doce años me apunté a un curso de cocina. En la primera sesión estuve muy atenta, anoté las explicaciones... ¡Me encantó!
 En cuanto llegué a casa, con la debida autorización materna, saqué las recetas del "Bizcocho económico" y "Pastas Atlántida.". Mezclé los ingredientes, lo metí en el horno:
El bizcocho hubo que tirarlo; así que... salió caro.
Las pastas... como piedras.
 
 Aún así alguna vez - como hoy- me atrevo con algo sencillito.
 
 Esta mañana fui a la peluquería.

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