miércoles, 20 de abril de 2016

¡¡QUE LE DEN!!



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Quizá os sorprenda el nombre de este fármaco.
Yo tampoco había oído hablar de él.


Por eso, cuando, en vista de que los analgésicos "convencionales" no controlaban el dolor por lumbociatalgia (o sea, en la zona lumbar, que, en ocasiones, irradia a una pierna o las dos), me dijo el médico que podía probar con este otro.

Me explicó que, en realidad, se trata de un analgésico fuerte y que empezaría por una dosis muy bajita.

Preferí no leer los efectos secundarios, para no sugestionarme.

NO hizo falta.
empecé a comprobar uno de ellos:



Martes, miércoles, jueves, viernes...


Al principio, me resistía a sucumbir. Me parecía que estaba viviendo a medias.
Por fin leí el prospecto y comprobé que la somnolencia es un efecto secundario.



Así que dejé de luchar contra Morfeo.
Tomo el comprimido por la noche (aquí no hay problema) y a las 12 horas, otro. O sea, sobre las 9'00 h.


Me levanto despejada, dando gracias a Dios por el nuevo día, con alguna meta especial (ya he aprendido a no proponerme varias),

me arreglo,
desayuno en familia,
arreglo el dormitorio y alguna otra tarea sencilla,
llamo por teléfono a mi madre y charlamos un rato, respondo mails y mensajes, enciendo el ordenador,
leo la prensa, un poco por encima, pues ya empiezo a notar los síntomas, que se manifiestan en pensamientos sobre 


la situación politica nacional :
"¡Que les den....!"


autonómica"¡Que les den...!"


y municipal: lo mismo.


En ese momento tengo las energías justas para comunicar en casa que estaré fuera de cobertura por tiempo indeterminado,

apagar el ordenador, modo avión al móvil,
subir las escaleras...

¿Y ese plan especial que tenía previsto?

¡Que le den!

Este fármaco es más conocido con el nombre de
morfina.
Cuando escuché esta propuesta, pensé:
"Debo de estar fatal."

Cosa que en parte es cierta, pero la morfina se utiliza para distintos tipos de dolores fuertes.


Volviendo a la somnolencia,
 " La morfina fue nombrada así por un farmacéutico alemán  en honor a Morfeo, el dios griego de los sueños." (Wikipedia)


Dice el prospecto que va reduciéndose con el paso del tiempo.


Es verdad: los primeros días podía dormir entre una hora y media y dos horas.
Hoy, "solo" unos 30'











2 comentarios:

  1. Teresa eres genial, no he podido evitar reírme, con el nuevo keledén!!!!. Es muy bueno dormir y así no haces demasiadas cosas que si no, no paras. Espero que te alivie y sí, poco a poco los efectos del sueño van a menos. Lo importante es que no tengas dolor. Un beso enorme!

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  2. Ánimo, guapa.
    Agustina, tu hermana de enfermedad

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