UN ACONTECIMIENTO.

Hoy ha empezado EL AÑO DE LA MISERICORDIA.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/papa-inaugura-jubileo-extraordinario-misericordia/3398238/

Doce meses en los que tenemos la oportunidad de
recibir la ternura de Dios,
y
de compartirla con los demás, 
dándola y también recibiéndola.

Merece la pena enterarse bien del significado de este acontecimiento, para que lo sea no solo en sus manifestaciones externas (necesarias, por supuesto), sino, sobre todo,

en MI PROPIO INTERIOR.

El documento fundamental es la convocatoria de este año jubilar.

http://w2.vatican.va/content/francesco/es/bulls/documents/papa-francesco_bolla_20150411_misericordiae-vultus.html

Yo he leído un par de veces las primeras páginas,
y he subrayado lo que me ha parecido más importante.
Estos días voy a seguir leyéndola.

Ya he sacado algunos propósitos para intentar ser coherente con esta propuesta tan ambiciosa.

Por de pronto, esta mañana me he confesado con especial contrición, sabiendo que Dios me perdona, me ayuda y ayudará a desterrar el mal de mis pensamientos, palabras, obras, gestos...
Y, en su lugar, llenar ese "espacio" de todo lo bueno que Él desea darme: a mí y a TODOS, claro está.
Depués he asistido a la Santa Misa y he comulgado, como todos los días desde hace casi

¡¡¡ 40 años!!!

Con esta energía acumulada... ¡cómo no voy a estar contenta y llena de Esperanza en cualquier circunstancia!