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Estamos escuchando numerosas reflexiones sobre el brutal ataque que ha conmocionado al mundo.
Me sumo a algunas de ellas, especialmente las que invitan a la oración, al perdón, compatible con la acción en defensa propia.
Una vez más, tomamos conciencia de nuestra vulnerabilidad.
Según cómo lo interpretemos, podemos llenarnos de miedos - naturales, por supuesto- o considerar que se trata, entre otras cosas,
de una invitación para estar siempre preparados a dejar esta vida.
Indudablemente, en casos como este, se trata de algo injusto y horrible, pues la vida es ARREBATADA por la maldad y el fanatismo.
Cuando hablo de preparación, me refiero a la interior:
a estar en paz con Dios y con los demás.
Al menos, en lo que está de nuestra mano.
Por otro lado, hay que considerar que estos crímenes constituyen una grave ofensa a Dios.
Es natural que pensemos y suframos con las víctimas y sus familias, pero igualmente sabiendo que, de un modo que no podemos imaginar, su Hijo Jesús, que murió por salvarnos, sufre por nosotros.
El Único que realmente puede ayudarnos en este terrible peligro es Dios.
Puede iluminar a quienes deben tomar decisiones, para que sean acertadas (sabiendo que es muy dífícil.)
A los asesinos - directos y sus cómplices- a cambiar de actitud.
Sí:
creo en los milagros.
(El cambio puede producirse "por las buenas
o...
por las malas.")
A cada uno de nosotros, para que nos agarremos a lo que verdaderamente importa y que es lo que permanece cuando parece que todo se hunde.
Por mi parte - y sé que muchas personas recurren a Ella- invoco a la Virgen, nuestra Madre.
Reina de la Paz, ruega por nosotros.
Reina de la Paz, ayuda a tus hijos dolientes.
¡Protégenos!
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lunes, 16 de noviembre de 2015
ORACIÓN POR PARÍS, FRANCIA, EUROPA, LA HUMANIDAD.
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También me uno a la oración por París.
ResponderEliminarPopy: tú desde Uruguay nos haces llegar a los europeos FUERZA interior, para afrontar esta amenaza.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarTeresa,cuando he leido lo que has escrito,sobre la actitud que deberíamos tomar,ante el terrible atentado de París,me he quedado un poco perpleja,ya que además del dolor que sentí,una rabia fuerte,estaba a la vez.
ResponderEliminarTu razonamiento,que como cristiano,deeberíamos tener y sobre todo,esa plegaria o jaculatoria a la Stma Virgen,me ha hecho recapacitar.Hasta ahora,en este tema,la habia tenido un poco "olvidada",sin reparar que es la mejor intercesora entre Dios y nosotros y por qué,no recurrir a Ella,para que nos ilumine a todos,cada cual,en el nivel de sufrimiento que le haya tocado vivir. !Gracias,Teresa,siempre me dejas una lucecita por la cual,voy reflexionando y teniendo deseos de mejorar !.Besos
¡Gracias a ti, Juana, por tu sinceridad y por estar dispuesta a cambiar de actitud!
ResponderEliminarEs natural sentir rabia ante algo tan descomunal y aberrante, pero esa rabia no conduce a nada, más que a dañarnos a nosotros mismos.
En todo caso, esa rabia, bien encauzada, nos puede impulsar a hacer algo positivo por mejorar el.mundo. Al.menos nuestro entorno, que es un.microcosmos.
Sé que no es fácil.
Yo también lo intento e intentaré.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlgo hago mal, pues se duplican mis comentarios.
ResponderEliminarSorry!
Algo hago mal, pues se duplican mis comentarios.
ResponderEliminarSorry!
Hola,Teresa: Desde que te he visto en estos últimos días y he leído tus comentarios,estoy contentísima y doy gracias a Dios,por lo bien que te estás encontrando,después de estos tres "dichosos años".Las fotos son preciosas y la alegría que se te nota,aún más.
ResponderEliminarQuizás sin saberlo,me has dado unas ideas estupendas sobre qué hacer,en mis cejas y ojos,pues no se si es por medicamentos o por las preocupaciones,que desde hace un par de año,he notado bastante sus efectos negativos.Bueno,como siempre,"salen" algunas cosillas,pero se arreglan otras y el verte radiante y aprovechando todo lo que Dios te da y los testimonios que parecen están hechos para mí,,hoy voy a comprar esos cosméticos,que no he usado,que sé,tardaré algún tiempo el saberlo usar correctamente,pero que me da muchísima alegría, pues tengo a mi nieta Lucia,que la cría,siempre me dice ; Ay,abuelita ,por qué tienes tan pocas cejas(es el grosor de un hilo fino) ,pero poquito a poco,a ver si puedo disimularlo un poco y a la vez,encontrarme mejor.
Bueno,como ves,de una u otra forma,siempre estás ayudándome y seguro que a muchas personas,de una u otra forma,así que después de alegrarme tantísimo de tu aspecto,y de tu alegria,he cogido los apuntes de cosmética,que en todo caso,es muy positivo,para quienes la usan y para quienes la ven,ya que forma parte de la persona y cambia mucho,si se ve,de una u otra forma.
Un abrazo muy fuerte,Teresa y gracias por todo.