¡Hola a todos!
A veces pasan días y no escribo. Entonces recibo una llamada o mensaje preguntándome:
"¿Todo en orden? ¿Cómo estás?"
Y esto me recuerda que quedé en comunicarme a través del blog. También me estimula y agradezco el interés.
Pues bien: os cuento que estoy bien, ya terminando la segunda semana tras la quimio, que - según me advirtieron- puede ser la peor.
Los efectos secundarios han sido leves, no he tenido fiebre ningún día.
Quizá lo mas acusado sea el cansancio, pero no me impide hacer una vida bastante parecida a la habitual en mí.
También me cuesta comer, por motivos diversos: dificultades para tragar, alguna llaguita en la boca...

La próxima semana se supone que me encontraré aún mejor, pues la aplasia cede.
El miércoles será un día de cierta "intriga", pues debo hacerme unos análisis. Las cifras de leucocitos y plaquetas determinan si estoy en condiciones de recibir el tercer ciclo.
Espero que sí. Por mi estado general no me parece que vayan a ser bajos.
Retrasar el ciclo supondría un trastorno, con la Semana Santa ya cerca. (Por tanto dos días no laborables.)
Por otro lado, no conviene dar tregua a los "tumorinos".
 ¡Ya necesitan un Gin tonic!