sábado, 9 de julio de 2016

HACIA EL AMOR

Hace unos meses Teresa escribió en su blog que tendría que ir espaciando las entradas porque tenía unas contracturas en el cuello que empeoraban con el uso del ordenador. Yo le dije en aquella ocasión que, si me enseñaba, podía hacerle de "secretaria". Enseguida me dió la clave, me indicó como se hacía  pero creo que solo en 3 o 4 ocasiones me dijo que le escribiera algo.
Es cierto que yo manejo mucho menos que ella las nuevas tecnologías y que quizás no me veía capaz de poner las entradas como ella lo haría- de hecho solamente me encargó textos- pero ya en aquel momento me dijo que también quería que tuviera las claves porque no le gustaría que cuando se muriera su blog quedara así...sin saber qué había pasado. Me dijo: "no quiero que escribas una necrológica pero, por favor, pon lo que ha pasado para que no quede sin terminar".
Mi sensación en aquel momento fue que efectivamente había aceptado mi oferta de hacerle de secretaria pensando en esto: que pusiera una nota cuando falleciera.
Cumplo hoy con dolor y agradecimiento aquel encargo: con dolor porque una persona a la que quería y a la que traté mucho, sobre todo con motivo de su enfermedad, se nos ha ido; con agradecimiento por todo lo que me ha enseñado. Lo más importante es que me ha permitido comprobar una vez más -y ya van muchas- que creer en Dios, tratarle, quererle,...es lo mejor para vivir y para morir.
Como me dijo que no escribiera una necrológica solo voy a contar 2 cosas:
- muchas veces cuando yo iba a su casa -como sabéis un centro del Opus Dei- a recibir algún medio de formación, me gustaba quedarme en una esquina contemplándola. Por mi condición de médico estaba al tanto de muchos detalles de su enfermedad, de cómo se encontraba, que otras personas -aunque obviamente sabían que estaba enferma- no conocían. Viéndola atender a la gente, tan arreglada, tan sonriente, tan pendiente de todas...me emocionaba verla y pensar que era imposible que aquellas personas se hicieran cargo de su situación real.
- cuando entró en la etapa final de tratamiento puramente sintomático me impresionó el whatsap de audio ¡le encantaba hacerlo así! que me envió contándome la situación, la conversación con el oncólogo, la decisión tomada, etc. sin que ni siquiera se le quebrara la voz ni un instante.
¿De dónde sacaba la fuerza para estas cosas? Evidentemente de la paz que le daba su FE en Dios, de la serenidad que le daba la ESPERANZA de que cuando todo esto terminara ¡después de tanta lucha! se encontraría con el AMOR, del que ya estará disfrutando para siempre. No en vano el libro que escribió  en 2001  al inicio de su enfermedad lo tituló "Hacia el Amor", un modo de afrontar el sufrimiento. Descanse en paz.

7 comentarios:

  1. Así era ella, con una fe asombrosa en encontrarse con el amor algún día. La fuerza, alegría y paciencia se reflejaban en su rostro. Sigue iluminando con tú luz en el cielo. Te queremos Teri, y no te olvidaremos!!!

    ResponderEliminar
  2. Así era ella, con una fe asombrosa en encontrarse con el amor algún día. La fuerza, alegría y paciencia se reflejaban en su rostro. Sigue iluminando con tú luz en el cielo. Te queremos Teri, y no te olvidaremos!!!

    ResponderEliminar
  3. Descansas en la Paz, queridísima amiga. Sabes que te vamos a echar tanto de menos por aquí, pero que sigues y seguirás entre nosotros. Gracias Teresina por tu luz, por tu generosidad, por tu vida. Has ganado, campeona, has completado tu carrera. Cuidanos desde el Cielo. Con la profunda pena de despedirte, hago ahora una oración por tu alma, y te dejo la sonrisa y el cariño de siempre. Un beso fuerte a tu madre, a toda la familia, a tus compañeras de vida y a toda tu gente. Feliz viaje, querida. Te queremos. MARISA G. TRILLO- Valladolid

    ResponderEliminar
  4. Querida Teresa, dulce y admirable compañera y amiga de todos los que tuvimos la suerte de conocerte y trabajar contigo en el IES J. M. Caballero Bonald de Jerez de la Frontera, descansa en Paz. Te vamos a recordar siempre por muchos motivos, pero sobre todo, vamos a recordar tu luminosa sonrisa, tu generosidad, tu aceptación de todas las personas, tu comprensión de todas las ideas, el cariño que repartías sin esperar que te lo devolvieran, tu profesionalidad, tu sabiduría, tu capacidad de trabajo y lo bien que lo hacías, tu fortaleza, en fin, te vamos a recordar a ti toda. Sabemos de tu inmensa fe en Dios y, por ello, de que estarás disfrutando de su presencia. Que así sea, querida amiga. A tus padres y hermanos les envíamos nuestro cariño para que puedan sobrellevar con fortaleza tu ausencia.
    Tus compañeras y amigas, Pilar, África, Ricarda, Emilia, Rosario y Carmen.

    ResponderEliminar
  5. Descansa en Paz Teresa, con la sonrisa y la paz con la que obsequiaste a tus alumnos en el IES Caballero Bonald.
    Me ayudó junto a mi madre a conocer la Obra y a vivir cerca de Dios, siendo instrumento inspirador para los que tuvimos la suerte de conocerla y tratarla con el paso de los años en la distancia, fue para todos
    ejemplo de su entrega a Dios ante el dolor de su enfermedad. ¡Gracias Teresa!
    Un fuerte y cariñoso abrazo a su familia y a todos los que tuvimos el privilegio de disfrutar de su amistad y ejemplo de vida.

    ResponderEliminar
  6. Triste noticia la de tu marcha. Siempre recordare tu gesto amable y tu sonrisa eterna. Agradecida de poder haber compartido parte de tu camino y segura de que allá donde estás velarás por todos los que tuvimos la gran suerte de conocerte. Un fuerte abrazo para tu familia. Tu compañera y amiga Consuelo.

    ResponderEliminar
  7. El sincero y generoso testimonio de Teresa Carrera ha sido mi mejor ayuda. Guardo en la memoria el mejor recuerdo de mi hermana de enfermedad.

    ResponderEliminar