YO, ME, MI, CONMIGO.

Como últimamente puedo actualizar el blog menos de lo que desearía, me estoy limitando a informaros acerca de mi evolución y  debo renunciar a otros temas.







Por supuesto que el primero fue el que dio origen a este blog y sigue siendo importante.


Pero...
Si solo escribo para dar el parte médico, puede parecer que mi vida gira exclusivamente en torno a
 la químio, 
revisiones,
 marcador que sube y baja y vuelve a subir...


¡Ay, qué pena, penita, pena....!







Y no:
 no quiero dar pena, porque... 






La vida sigue.

Paso momentos divertidos, otros menos, ratos aburridos, otros nerviosilla; en mi casa no falta actividad, ocupaciones..., mantengo contacto con muuchas personas...
leo, veo alguna película...
Unas interesantes, algunas menos... Me quedo con las ganas de recomendar las primeras y de desaconsejar las segundas.

Rezo, hablo con Dios, pienso en Él y en todas las cosas bellas que ha hecho...Y en las no tan buenas que hacemos algunos o en las noticias sobre guerras, refugiados, conflictos familiares, sociales, políticos...
Y me siento impotente, pero Él lo puede TODO y yo le ofrezco mis achaques para que ayude, ilumine, oriente, conceda paz...



En resumen: solo quiero que sepáis esto y que
No quiero caer en el egoísmo de hablar solo sobre mí.

El peligro del "Yo, me, mí, conmigo..." es real:
Estoy malita, personas buenas que me siguen, escuchan..

No quiero caer en el victimismo, ni en el síndrome del enfermo monotemático, ni en el


"Me duele aquí, me duele allí,
me duele la punta de la nariz."



Dicho esto, os cuento que esta mañana he recibido un nuevo trofeo, correspondiente al tercer ciclo.




 ¡¡¡Viva!! ¡Aúpa! 
A ver si consigo tantos como Messi.

Tampoco estaría mal emular a CR